Seguro te tienta poner en varias preparaciones almendras tostadas, es algo fácil de realizar y podés conservarlas un tiempo en recipientes o bolsas herméticas, y salarlas para agregar en distintas preparaciones.
Sumergir las almendras unos minutos en agua hirviendo, esto se llama escaldar.
Retirar y secar muy bien, con un paño, luego quitar la piel que se desprende fácilmente .
Pone un papel vegetal o de aluminio sobre la bandeja del horno y esparcir las almendras de modo que no queden amontonadas; puedes agregar la sal ahora o esperar a que estén tostadas. No será necesario que agregues aceite, y a que el calor permitirá que las almendras desprendan sus propios aceites.
Con el horno precalentado a 180-200ºC, deberás meter la bandeja y pasados unos minutos, sacarla para remover los frutos secos y conseguir así que se tuesten por ambos lados.
Es conveniente estar atento y retirarlas cuando esten doradas, se queman muy fácil
Podés usar en el momento o guardarlas.
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