El viento soplaba con fuerza la arena

solo quedó la que soporto el huracán acurrucada,

dentro de algún caracol

esperando que la tormenta pase.

…el resto se disperso

volando libre… es arena…

A lo lejos de la playa

se veía un castillo

 el viento no tuvo piedad de él

lo ví desmoronarse en segundos

a pesar que alguien estuvo  horas 

para construirlo.

Su creador lo miraba con ojos

entristecidos …

creo que pensó lo mismo que yo

“que frágil resulta todo cuando

avanza una tormenta.”..

El mar se enfurecía y sus olas danzaban 

con ira acompañándolo.

Entre nubes de arena y olas que avanzaban

logré refugiarme en un médano,

lo atravesé inclinando mi cuerpo hacia adelante

y caminando con todas mis fuerzas

desde allí veía un panorama desolador…

arena, mar, lluvia  furia y rabia 

cuando se calmaria?

me protegí en  mi interior hasta que pasara

y descubrí muchas situaciones así en mi vida,

tormentas que arrasan sentimientos

construidos y sellados con tanto amor.

Y como reconstruir lo que queda después,

de todo lo que la furia robo?

Viví muchas tormentas en mi vida

y agradezco que siempre tuve

un médano en donde refugiarme,

aunque costo atravesarlo y algunas espinas

de sus arbustos me lastimaron

quedaron ,…  las heridas

pero cuando la tormenta termina 

y el sol sale , vemos dispersos  los pedazos

de todo lo que fue destruido.

Hay dos forma de unirlo , de pegarlo, de rearmarlo…

pensar que siempre quedaran las marcas de las uniones

y llorar por ello cada vez que lo vemos 

o pintarlas de colores  y hacer garabatos con ellas

como si la pieza fuera una hermosa creación

y que al verla nos recuerde cada pedazo pegado, cada quiebre, 

cada union, pero también nos robe  una 

hermosa sonrisa , porque las piezas

siguen  siendo una, no la misma, pero si con la misma esencia

el mismo material, y seguro que al verla nos recordará la tormenta…

pero también la fuerza con la que la atravesamos, y el sol brillando en el corazón…

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